Internet está lleno de historias de personas que decidieron dar un giro a su vida y ahora todo les va genial. Me he pasado años leyendo esas historias en busca de motivación y aún así, me costó una eternidad tomar la decisión. Tuve que pasar un proceso mucho más largo que todo eso para acabar dando el paso al cambio y decidirme por emprender.
¿Por qué?
Obviamente, por el miedo. Todas las historias tenían finales felices. Me di cuenta que solo contaban su experiencia los que habían tenido buenos resultados. Eso me hacía verles como personas que estaban por encima de mí. No dudaba de todo el trabajo que habrían hecho hasta llegar allí, pero sí dudaba de ser capaz yo de hacerlo.
Me hizo falta conocer personalmente a gente que estaba pasando por este proceso y me contaba cómo estaba siendo su camino de forma sincera. Es entonces cuando empecé a tener una visión más real de donde pretendía meterme. Pero entonces también me di cuenta de otra cosa. Esas personas, eran personas normales, como yo, igual de novatas, igual de inexpertas.
Conocer de primera mano sus historias, y no solo los casos que cuentan su éxito a posteriori en Internet, es lo que me hizo sentirme capaz de meterme en esto y ser una de ellos.
Me di cuenta de que el mismo miedo que tenía yo, también lo tenían otras personas. La red necesitaba una versión en tiempo real de cómo es y qué implica realmente el proceso de emprender. Yo quería arriesgarme a probarlo y otros necesitaban ver que, sin tener ni idea, se puede intentar.
Así fue como nació Misión Emprender, una etapa vital para Libera tu Wanderlust, y aún más vital para mí.
Índice
¿Qué es Misión Emprender?
Misión Emprender es el nombre que le puse a este reto, a esta etapa en la que decidí meterme en el mundo del emprendimiento. Después de 3 meses de viaje por el sudeste asiático, decidí asentarme una temporada en Chiang Mai para dedicar más tiempo al desarrollo de mi proyecto.
Este reto nació con varios objetivos:
Por un lado, informar en tiempo real de cómo son los inicios en el mundo del emprendimiento sin trampa ni cartón para que alguien que se lo está planteando pudiera conocer bien dónde se mete. Como los principios nunca son fáciles y esto de emprender tampoco es que sea lo más divertido del mundo, se me ocurrió que la forma más amena y entretenida de mostrarlo sería contar mi proceso a modo de diario a través de las stories de Instagram para que se viera todo, paso a paso, día a día. Hablando de hábitos, tareas a realizar, formación, sensaciones, emociones que iba viviendo… Todo. Si quieres ver cómo fue, tienes toda la secuencia en las historias destacadas de mi perfil.
Por otro lado, enfrentarme a mis miedos e inseguridades, tanto por estar metiéndome en algo nuevo que no sabía cómo iba a acabar, como por salir de mi zona de confort y enfrentarme a la vergüenza que me daba da ponerme delante de las cámaras. Reconozco que aún me da mucha vergüenza, pero intento que eso no me bloquee.
Vamos, hacerlo así era una forma de tener un compromiso para que me fuera más difícil abandonar cuando las dudas empezaran a apretar fuerte.
Además, para que fuera más divertido para los que me veíais desde el otro lado, marqué otro objetivo común que si sigues leyendo verás de donde viene:
CONSEGUIR 500 SUSCRIPTORES EN 3 MESES
¿Cómo ha sido el proceso de emprendimiento?
Según mi experiencia, a la hora de decidir emprender hay que apostar por dos cosas: formación y actitud.
Tómate bien en serio todo lo que viene a partir de ahora, porque te aseguro que es información de gran valor y puede ser lo que marque la diferencia en tu camino. Al menos, así fue en mi caso.
1. Formación
Como todo en esta vida, si cuando empiezas algo desde cero, cuentas con el apoyo de alguien que te orienta, todo es mucho más fácil.
Al principio me costaba entender esto, me centraba más en el gasto que eso me suponía, porque como no confiaba del todo en mí, temía que fuera dinero desperdiciado. Hay que ver lo que nos cuesta invertir a veces en nosotros mismos, y lo rápido que gastamos el dinero en otras chorradas. Por suerte, esa lección ya la aprendí hace unos años cuando intenté montar el blog por mi cuenta sin tener ni idea. Obviamente la cosa me quedaba grande y lo fui retrasando año tras año hasta que al final me cansé y compré el curso Idea2Blog de Vivir al Máximo, gracias al cual hoy puedes leerme. De lo contrario, aún estaría dando palos de ciega por mi cuenta.
No quería que esto saliera mal así que, de nuevo, aposté por la formación.
Empecé con la biblia que todo aspirante a blogger debería leer, el libro Revolución Knowmada de Franck Scipion. Un manual al uso de los pasos que tienes que dar para crear desde cero tu negocio. No es solo teoría, el libro tiene hojas de ruta y ejercicios que son realmente útiles. Te ahorra mucho tiempo de ensayo-error cuando estás empezando si eres nuevo en esto. Ideal para principiantes porque es un precio muy asequible a cambio de mucha información de valor y además, te ayuda a darte cuenta de si realmente estás hecho para meterte en el mundillo digital.
Si pasas esta prueba y decides seguir luchando por tu proyecto, ya estás listo para meterte en inversiones más grandes.
Mi siguiente curso fue Productividad Emprendedora de Más y Mejor. Siempre he sido de esas que se distraen con una mosca. Cada vez que me ponía con los cambios de web me inventaba cualquier excusa para dejarlo para otro día. ¿Te suena esa sensación? Se llama procastinación, que si encima la acompañas de la multitarea, como yo hacía, apaga y vámonos. Me ponía a hacer mil cosas a la vez y no acababa ninguna. Un poco desastre, vaya. En este curso aprendes una metodología de trabajo más eficiente para conseguir marcarte objetivos realistas y acordes a tu situación.
Aproveché las circunstancias y el objetivo que me puse en el curso se convirtió también en el objetivo de mi reto Misión Emprender. Como mi proyecto aún está en fase de inicio y no tenía mucha visibilidad, decidí marcarme el objetivo de conseguir 500 suscriptores en 3 meses para a darme a conocer. Y he de decir que acabé tremendamente orgullosa con los resultados porque cumplí mi objetivo consiguiendo 617 suscriptores 🙂
¡GRACIAS!
Sin toda esta formación, Libera tu Wanderlust hoy no estaría en marcha y no sería lo mismo.
Ni que decir tiene que esto es muy relativo. Esto es lo que a mí me sirvió de ayuda, por mi forma de trabajar y por los objetivos que me propuse, pero cada proyecto es un mundo. Lee bien las descripciones de estos productos antes de comprarlos si te lo estás planteando para asegurarte de que realmente encajan también contigo.
En la red hay muchas opciones, para todos los gustos y necesidades. Busca cuál es la mejor opción para ti.
2. Actitud
La otra cara de la moneda cuando decides emprender es la actitud.
Cuando te inicias en este mundo sin tener ni idea te asaltan los miedos. ¿Cómo puedo yo ser capaz de ayudar a otras personas? ¿Y si mi mensaje no llega? ¿Y si hago el ridículo? ¿Y si no sale bien? ¿Y si después de tanto esfuerzo decido que quiero otra cosa? ¿Y si….? Así, mil veces…
Para enfrentarse a lo desconocido hay que ser fuerte y confiar. Confiar en uno mismo y confiar en la vida, que irá poniendo en tu camino aquello que necesites.
No te voy a mentir. No es un camino de rosas. Se sufre, y mucho.
Habrá días que la mala leche se apodere de ti porque las nuevas tecnologías decidan no hacerte caso, días que te des contra un muro porque llegas a una parte que te parece imposible de superar, días en los que te será imposible concentrarte porque la procastinación ganará la batalla, días en los que te agobiarás porque no sabrás cómo continuar. Otros días que morirás de la rabia porque querrás trabajar y no podrás por cuestiones que no dependen de ti (wifi, fallo del sistema…), días que te darán ganas de tirar la toalla porque no consigues los resultados que esperabas y días que no podrás dormir porque estarás bloqueado por culpa de las dudas.
Pero también habrá días que te sentirás invencible porque consigues ganarle la batalla a esa cosa que tanto te estaba costando sacar adelante, días de subidón porque consigues acabar todo lo que te propones a tiempo, días que te sentirás tremendamente orgulloso porque te darás cuenta de que tu proyecto es una parte imprescindible de ti. Otros días en los que no dormirás de tantas ideas que te están viniendo a la cabeza, días que eres la persona más feliz del mundo porque alguien te manda toda su fuerza a través de su apoyo y días en los que te sentirás en una nube porque recibirás un mensaje de alguien dándote las gracias porque tu trabajo le ha ayudado.
¿Qué tipo de días valoras más?
Conclusiones
Te seré completamente sincera. Empecé este reto ilusionada y acojonada a partes iguales.
La incertidumbre puede ser tu mayor enemiga o tu mayor aliada. Depende de si decides dejar que te superen tus miedos, o si por el contrario decides enfrentarte a ellos y convertirlos en retos que te motiven.
Sabía que me estaba metiendo en una piscina en la que no tenía claro si podría nadar, pero llegados a este punto, había que arriesgar. Si había apostado por un cambio de vida, tocaba seguir trabajando fuera de la zona de confort y luchar. No podía esperar que los resultados llegaran solos y no podía dejar que mis miedos se apoderaran de mis sueños. Sueños que hablan de ser capaz de crear un estilo de vida basado en la libertad gracias a la creación de mi propio proyecto.
Emprender no es fácil, hay que currar mucho. Pero cuando se trabaja por lo que se quiere, la recompensa es mucho más gratificante.
Desde que nació Libera tu Wanderlust muchos cambios llegaron a mi vida. Especialmente desde que empecé a tomármelo más en serio, cuando me di cuenta de que sería una pieza clave en mi desarrollo personal.
Este reto me ha ayudado a darme cuenta de lo que soy capaz de hacer si me lo propongo. Una etapa que me ha ayudado mucho a creer en mí y en mi proyecto, pasando de ser alguien que escribía para que mi familia y cuatro más me leyeran, a alguien que puede inspirar a otras personas a través de su ejemplo.
¡Algo simplemente maravilloso!
No tengo ni idea de si conseguiré que algún día Libera tu Wanderlust me permita llevar siempre este estilo de vida, aún queda mucho por aprender. Lo que sí tengo claro es que voy a hacer todo lo posible por intentarlo.
Espero que toda esta información y la que fui compartiendo contigo a diario a través de las stories de Instagram te haya sido útil y te sirva de ayuda. Si es así, te voy a pedir un favor, deja aquí un comentario y cuéntame cómo te he ayudado para que pueda seguir recibiendo esa fuerza desde el otro lado, ya sabes lo importante que es para mí.
Si vas a recorrer este camino recuerda que no estás solo. Puedes volver a ver las historias destacadas de nuevo cuando lo quieras y preguntarme lo que necesites.
¡Mucho ánimo!
Y por último, no quería dejar pasar la oportunidad de agradecer de nuevo a todos los que estuvisteis ahí esos tres meses dándome todo vuestro apoyo y ayudándome a conseguir mi objetivo. Sin vuestro apoyo este duro camino habría sido aún más difícil.
¡Gracias de corazón! ❤️❤️❤️