Samma Karuna: un lugar para el retiro, un lugar que lo cambia todo.

 

Llevaba tiempo con la idea en la cabeza de buscar un lugar bonito y tranquilo donde pudiera aprender yoga y perderme una temporada para practicar aquello de desconectar para conectar. Me pasé días buscando cursos de yoga en Tailandia. En mi mente me imaginaba un retiro perdido en medio de la selva, pero la vida puso en mi camino algo aún mejor: Samma Karuna. Un lugar donde practicar yoga en la playa, en el que además enseñan todo tipo de técnicas de autoconocimiento: meditación, danzaterapia, artes marciales…

No sabía ni que existía un lugar tan completo, pero ahora que lo había visto, ¡tenía que probarlo! Sin duda se presentaba para mí como el lugar perfecto. Un lugar donde se predecían grandes aprendizajes y grandes experiencias.

Y no me equivoqué. Cosas maravillosas me pasaron en este lugar, pero empecemos por el principio.

 

 

¿Qué es Samma Karuna?

Samma Karuna es una escuela internacional para la formación de profesores de Yoga, Tantra y Biodevelopment (danzaterapia). También ofrece varios programas de dieta Detox, y su curso estrella: el Awakening & Healing Program.

Un programa, como su nombre indica, de despertar y sanar creado para personas que quieren aprender a vivir una vida más feliz y plena. Para ello se trabajan varias principios: calmar la mente, eliminar bloqueos, gestión de energía, la aceptación, la celebración y el dar y recibir amor.

Visto así puede sonar un poco “trambólico”, pero en realidad no lo es tanto. Dicho más a mi manera, yo lo veo como un lugar donde encontrar respuestas.

El programa incluye clases diarias de yoga, meditaciones sociales (activas y fijas), técnicas de expresión, Tantra, charlas sobre desarrollo personal y la práctica de la atención plena.

La idea es que estas actividades te hagan vivir experiencias tan profundas que vuelvas a conectar con tu verdadero YO para que puedas encontrar tu propia realidad y así, reflexionar sobre las cosas importantes en tu vida y encontrar tu camino.

 

 

¿Por qué es importante vivir esta experiencia?

No sé la tuya, pero mi vida hace un año era puro caos. Me pasaba los días amargada en el trabajo y amargada en casa. Siempre con prisas de aquí para allá y quejándome todo el día. Lo único que me mantenía en pie era que mi cabeza se iba cada dos por tres por las nubes y me hacía soñar con una realidad diferente algún día. Algo así como lo que le pasa al protagonista de “La vida secreta de Walter Mitty”, que por cierto, si no has visto aún la peli, te la recomiendo.

Vamos, un panorama no muy alentador. Estrés, negatividad, consumismo, preocupación, miedos, abandono, y muchas cosas más que intentaba ocultar bajo un montón de capas que había ido creando dentro de mí para que esas cosas no acabaran destruyéndome del todo. O eso creía yo, porque en realidad, ya lo habían hecho. Tal vez no a mi persona, pero sí a mi esencia, a quien era yo realmente. Dejando la parte más importante de mí escondida profundamente desde hacía ya muchos años.

No es de extrañar que cuando tuviera que tomar una decisión fuera incapaz de ver qué quería realmente, tantas capas y miedos me impedían mirar bien en mi interior. Al final acababa haciendo lo que sabía que se esperaba de mí y eso, al fin y al cabo, era esconderme tras otra capa más. ¡Me sentía tan vacía!

Año tras año notaba como me iba apagando, hasta que hace un año decidí que iba a ser otra la palabra que dirigiera mi vida: CAMBIO.

Pasé de pensar que la felicidad era eso que ya buscaría cuando tuviera más tiempo libre a pensar que cada día haría algo por estar más cerca. Y así, de repente decidí irme a la otra punta del mundo en busca de mi paz interior.

Ojalá con esa difícil decisión ya se hubiera arreglado todo, pero ni mucho menos. Eso era solo el principio de mi gran viaje de autonocimiento.

7 meses viajando me hicieron vivir muchas aventuras y experimentar muchas emociones. Muchas de ellas completamente nuevas que no sabía como entender o interpretar. Tanto es así que nunca elegí un destino por sus lugares a visitar, sino por la experiencia que me iban a traer. Y en esa búsqueda de cada día más intensidad en mi vida, acabé en un sitio como este.

Nada más llegar a Samma Karuna pude sentir la energía en el ambiente. Antes de empezar las clases me fui directa a la playa y encontré el que acabó convirtiéndose en mi rincón de pensar. (Es el que has visto en la foto de un poco más arriba). Allí reté al universo, le pedí que pusiera en mi camino todo aquello que necesitaba aprender, fuera lo que fuera. Le prometí que si lo hacía, yo lo aceptaría sin cuestionarlo y lucharía por aprender la lección.

Podría contarte todo lo que viví, pero este post no acabaría nunca y algunas cosas no sabría ni cómo explicarlas (…). Además, no te serviría de mucho, pues lo bueno de este sitio es que le da a cada uno lo que necesita. Y obviamente mis demonios internos no tienen por qué ser los tuyos, así que si te llama algo por dentro, lo mejor es que lo pruebes y vivas tu propia experiencia.

Lo que sí puedo decirte es todo lo que Samma Karuna trajo a mi vida: espiritualidad, paz, libertad, seguridad, amor, y mi favorita, mi voz. Salí de allí con unas cuantas capas internas menos, los bloqueos fueron desapareciendo y poco a poco vi cuál era mi siguiente paso en este viaje, en mi vida. Nunca antes me había sentido tan conectada con mi verdadero yo como ahora. Por fin siento que tengo el control de mi vida y de mis emociones.

 

 

Lecciones aprendidas en Samma Karuna:

• • No nos afectan las cosas que nos pasan, sino cómo nos tomamos lo que nos ocurre. Cambiar el victimismo y la queja por la actitud correcta elimina muuuchos problemas.
  • Mi felicidad depende única y exclusivamente de mí. Mientras sea fiel a mis principios y valores, mi paz interior permanecerá.
  • Estoy en el camino correcto: sigo luchando por conseguir lo que quiero en un ambiente sano y positivo rodeada de las personas adecuadas.
  • Si hay una lección que necesitas aprender, la vida la pondrá en tu camino una y otra vez hasta que la aprendas.
  • Hay cosas que se escapan a mi entendimiento pero existen y funcionan. No tiene sentido intentar entender el porqué o el cómo, simplemente aceptarlas en mi vida agradeciendo siempre la ayuda que me prestan.
  • Vivir el presente es la única forma de vivir plenamente. Disfrutar del camino día a día sin pensar en lo que fue o en lo que vendrá.
  • La vulnerabilidad existe en todos y cada uno de nosotros. Si la intentas esconder, te destruirá por dentro, en cambio si la aceptas y la abrazas, no podrá hacerte daño.
  • Nunca sabré quién soy, ni me hace falta. Me acepto sin necesidad de entenderme y sin juzgarme.
  • El amor es el arma más poderosa del mundo y la base de todo. Y no me refiero al amor romántico, sino al amor en sí mismo. Amor a la vida, a lo que nos rodea, y sobre todo, amor a nosotros mismos y a otros.
  • Somos energía y la energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Es increíble todo lo que se puede hacer con ella.
  • El éxito en este curso, así como en la vida, dependerá de la actitud con la que te enfrentes a la situación.
  • Actúa sin esperar un resultado o nada a cambio. Confía en la vida y ésta pondrá en tu camino lo que necesitas.
  • Cuidado con lo que deseas, si lo deseas realmente, se cumple.
  • Si estás abierto a todo, surge la magia. Cuando no pones barreras y no juzgas, entonces conectas con la vida y las cosas pasan.

Puede que pienses que alguna de estas lecciones es muy obvia, yo también lo veía así, hasta que las interioricé y las entendí a otro nivel. Un nivel mucho más profundo y real. Entonces la cosa cambia.

 

 

Errores que no debes cometer si vas a un retiro espiritual:

• No juzgues el programa ni a otras personas. No pretendas entenderlo todo ni busques el porqué, observa la vida y deja las cosas pasar.
• No pongas límites. Esto va de mojarse y enfrentarse a los retos que esta experiencia supone. Cuanto más conectes, mejores resultados tendrás. No estás aquí de vacaciones.
• No dejes que la montaña rusa emocional te afecte más de cuenta. Acepta cada sentimiento y emoción que te venga y después dejalo ir. No te regodees en él.
• No esperes resultados instantáneos, ni en todas las clases. Este es un proceso que lleva su tiempo y que tienes que personalizar. No todas las clases sirven para todo el mundo, encuentra tu sistema.
• Prueba un par de veces antes de descartar para siempre alguna de las clases, a veces lleva su tiempo entender la técnica.
• No te fuerces a ir a todas las clases, tómate tu tiempo para asimilar los mensajes que te van llegando.
• No compares tu proceso y tus resultados con los de otros. Cada persona es un mundo y ha pasado por unas circunstancias diferentes en su vida. Cada uno tiene un proceso, una velocidad y un nivel de desarrollo personal diferentes. ¡Nunca compares!
• No te quedes con las ganas de nada. Tu tiempo aquí es limitado, exprímelo! Pregunta la duda que tengas al profesor, di cada cosa que te venga a la cabeza por rara que sea, da un abrazo cuando lo sientas… Estás aquí para eso. Sigue siempre tus impulsos.
• No intentes hacer entender esta experiencia a personas que no entienden el proceso de autoconocimiento en el que te has metido. Te juzgarán y se lo tomarán a cachondeo. En serio, no merece la pena, es como darse cabezazos contra la pared.
• No olvides todo lo que has aprendido. No cometas el error de salir de aquí y volver a lo de antes. Esto sólo es el principio, sigue trabajando en cada lección aprendida aquí cada día.

Insisto, algunos errores también pueden parecer muy obvios, pero es imposible no caer en alguno de ellos. Al fin y al cabo, nuestro cerebro está programado para eso. Lo importante es darse cuenta, aceptarlo y dejarlo ir sin juzgarnos y sin darle más vueltas.

 

Conclusión:

Vine aquí para recuperar el yoga y la meditación en mi vida, y la gran sorpresa fue que recuperé mil cosas más. Algunas ni siquiera sabía que las había perdido, otras siempre habían estado en mí y yo nunca me había dado cuenta.
Sabía que iba a ser una etapa intensa, pero ni por asomo me imaginaba dónde me iba a acabar llevando. No me malinterpretes, una temporada aquí no te soluciona la vida. Eso es un trabajo que lleva mucho más tiempo. Lo que sí te aseguro es que no te deja indiferente, sales de aquí siendo otra persona. En poco tiempo puedes vivir una transformación muy profunda.

Digamos que pone las cosas en su sitio para que puedas seguir adelante con otra actitud, pero eso siempre dependerá de ti y de cómo decidas vivir la experiencia.

Samma Karuna es más que un escuela, es una comunidad consciente. Aquí todo el mundo va en busca de su crecimiento personal, las clases van sobre eso y hasta las conversaciones van sobre eso. Todo el mundo dedica su energía a lo mismo. Aquí no te sentirás juzgado y podrás ser tu mismo y luchar por convertirte en quien quieres ser sin problemas.

Es una experiencia que recomiendo vivir a todo el mundo. Te abre las puertas a una nueva forma de ver el mundo. Aquí descubres que, con el método correcto, todos los bloqueos y los miedos que tenemos en nuestra cabeza se pueden romper y podemos volver a ser quien realmente somos.

Ahora veo las cosas de forma muy diferente, vivo más consciente disfrutando del presente y sin pensar tanto.

¡Gracias Samma Karuna por haberme aportado tanto! ❤️

Ahora dime, ¿te gustaría vivir una experiencia como esta? Si estás pensando que sí pero el tema de dinero ha parecido enseguida en tu mente, deja que te diga algo. Tienes dos opciones, las dos realmente buenas:

• Voluntariado: Tienes acceso gratuito al programa a cambio de 4 horas de trabajo al día durante tu mes como voluntario + otros 3 meses.
• Pagar el programa: Tienes acceso gratuito al programa de por vida. Si si, has leído bien, pagas por un mes y lo puedes disfrutar para siempre. Solo tienes que tener en cuenta que el alojamiento solo lo tienes incluido el primer mes.

Si estás interesado en más información aquí te dejo un enlace a su página web para que encentres todo lo que necesitas.

Ahora que ya no tienes excusas… ¿Vendríais a un sitio así? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

¡Un último consejo! Si decides probarlo, desconecta del mundo tal y como lo conoces hasta ahora y conecta con el lugar. Disfruta del presente sin analizar demasiado qué está pasando. Como dicen por aquí:

Observa sin juzgar, acepta y déjalo ir. ¡Fluye!